En este clásico método, el fregadero se instala desde arriba en un orificio ya preparado en la encimera.
Este tipo de instalación no presenta grandes complicaciones, permitiendo encastrar gran variedad de formas, tamaños y estilos según las necesidades de su cocina.
Los fregaderos bajo encimera, resultan especialmente agradables en combinación con encimeras de granito, madera o Solid Surface. Al instalarse bajo encimera, ofrecen superficies lisas e ininterrumpidas, presentando un acabado sin bordes, fácil de limpiar y perfectamente integrado en el entorno de la cocina.
La instalación en los diseños Slimtop, coincide con el procedimiento utilizado en los fregaderos de integración tradicional.
Encontraremos una transición ligeramente elevada desde la encimera hasta el fregadero, dado el perfil estilizado de la repisa.
El diseño de la instalación a ras es muy similar al perfil Slimtop, con la diferencia que el fregadero queda en línea con la encimera, a ras. Para conseguir este acabado, la encimera debe fresarse con la altura del perfil del fregadero, de este modo lo instalaremos cubriendo la parte fresada.
De este modo conseguimos el efecto deseado: los dos materiales, fregadero y encimera, están a la misma altura.